sábado, 15 de febrero de 2014

Camino de Santiago "el lado femenino" 2ª semana (3 de 6)

"Ancha es Castilla" se suele decir y llana e interminable! lo digo yo, dejamos los desniveles montañas, valles y ríos para caminar por caminos rectos y desolados.
Superada la primera semana todo se hace más llevadero, la mochila casi no pesa, compartir dormitorio y baños es ya algo familiar, se comienzan a hacer amistades.
La lluvia da una tregua empezando a disfrutar de los pueblos y ciudades del Camino.
Al salir de Nájera aún se pueden ver campos de viñedos el resto del camino aunque es en subida no es desagradable. A la salida de Azofra, se toma un camino a la izquierda y pronto aparece la fuente de los Romeros, donde el peregrino puede refrescarse y llenar la cantimplora para el largo tramo que espera, nada más salir se pasa por el Rollo de Justicia o Picota que servia para marcar cruces de caminos o para ajusticiar a asaltantes y asesinos.
Pasado Cirueña todo es bajada hasta llegar al final de la etapa Santo Domingo de la Calzada donde según la leyenda "cantó la gallina después de asada" .
Pasé la noche en el albergue Casa del Santo en el antiguo pues al haber poca gente no estaba abierto el nuevo. Es acogedor, tan solo se paga la voluntad pero fue el único donde sufrí en la ducha ¡que frio!.

Al día siguiente de nuevo comenzamos la etapa subiendo, pasando por Grañón hasta Redecilla del Camino donde en su iglesia parroquial de Nuestra Sra. del Camino podemos ver su fantástica pila bautismal del siglo XII, se apoya en ocho columnas como si fuera el tronco de un árbol, su cuenco está labrado con relieves arquitectónicos, como si se tratara de una ciudad que bien podría ser la Jerusalén Celeste o la propia ciudad de Santiago de Compostela.
Me gustan algunas de las casas que veo en el camino, como me gustaría vivir en alguna de ellas, en pueblos tranquilos cerca del campo.
Entre Belorado y Villafranca Montes de Oca se encuentran las cuevas de los Arancones ( las cuales no tienen acceso para el público) y la ermita rupestre Virgen de la Peña que pertenece al término de Tosantos.
Como no estaba haciendo las etapas conforme a la guía oficial, sino según mi cuerpo me dejaba y de acuerdo con otros tres compañeros con los que caminé algunos días ( una chica de Málaga, uno de Ceuta y otro de Almuñecar) decidimos hacer algunos kilómetros más para llegar pronto a Burgos y disfrutar de sus monumentos y gastronomía.
Asi pues en esta etapa llegamos hasta Espinosa del Camino donde pudimos disfrutar para nosotros solitos de todo un albergue "La Campana" su aspecto exterior daba miedo pero el interior era para quedarse a vivir, la atendía un señor encantador, Pepe Mir que nos recibió como a reyes, nos puso música clásica mientras nos acomodábamos y nos preparo una deliciosa cena acompañada de una fantástica tertulia con algunos consejos para las siguientes etapas del Camino.

Tenebroso comienzo de etapa, muchísima niebla, se podía cortar con cuchillo jaja, pero ya nada me puede parar, el cuerpo se ha acostumbrado y la mente se hace fuerte.
Entre Espinosa y Villafranca Montes de Oca encontramos vestigios de una iglesia prerómanica, pasando esta población 12 km interrumpidos solo por el Alto de la Pedraza (1.162 m). El descenso hasta San Juan de Ortega discurre entre bosques, hayas y pinos pero sin ninguna dificultad, preciosas casas con entramados en Agés, fin de etapa en Atapuerca donde pernoctamos en el Centro turístico El Peregrino.

El peor día de la semana y casi de todo el Camino fue de Burgos a Hontanas, llovía torrencialmente con viento de cara, el camino era un puro barrizal del que costaba despegar los pies para avanzar y salirse del camino era imposible puesto que la tierra se hundía aún más al ser tierras de cultivo, sin arboles, sin rocas, sin refugio alguno, la chica de Málaga se retiró en Burgos, los demás iban adelantados, gracias al peregrino de Ceuta su animo y compañía me sirvió para no rendirme, porque realmente fue una etapa psicologicamente agotadora, aunque llegar y comprobar que los hombres que habían llegado antes también habían sufrido y estaban agotados me consoló, en el albergue de Hontanas El Nuevo comentamos la dura jornada.

La siguiente etapa más larga 32 km pero interesante por las cosas que iba viendo a mi paso como las curiosas ruinas del Convento de San Antón ( s.XI ) en Castrogeriz  y digo curiosas porque la carretera pasa por dentro de ellas, ver el rio Pisuerga el cual recuerdo de estudiarlo en el colegio, pasar a una nueva provincia en esta ocasión Palencia, cruzar el Canal de Castilla y admirar la impresionante iglesia de San Martin de Tours  considerada como uno de los principales prototipos de románico europeo o conocida popularmente como "la diosa del románico palentino" ¡y vaya si lo es!. El albergue Estrella del Camino, acogedor y atendido por una amable familia con muchas atenciones, fue donde pasamos la noche y tomamos un magnifico desayuno en unos tazones de leche como los de mi casa "tipo piscina" . Aquí me despedí del cuarto compañero que quedaba de los que caminamos juntos durante dias, a partir de ahora tan sola como cuando comencé, pero siempre bien rodeada por  caras nuevas y algunas con las que ya me había cruzado, pero sobretodo con más ganas y fuerzas. 

La última etapa de esta semana Carrión de los Condes donde me aloje en el Monasterio de Santa Clara (resulta extraño dormir en la celda de un convento, pero es reconfortante la paz que se respira) tuve la oportunidad de visitar la población llena de monumentos.





No os rindáis nunca, el Camino es como la vida superar etapas y seguir, o no opináis lo mismo?



No hay comentarios:

Publicar un comentario